Ejercitar La Mente

El ejercitar nuestra mente de una manera constante nos permite protegernos a la hora de desarrollar enfermedades como el Alzheimer... Puede que muchas personas crean que llegada cierta edad, ya no sirve de nada ejercitar la mente si uno se ha hecho antes. Pues bien, esto es absolutamente erróneo.

Mientras mejor funcione nuestro cerebro, mejor nos irá en la vida. Pero depende de nosotros mismos que funcione bien.
Al paso de los años, tenemos que poner más de nuestra parte para que nos brinde más y más ayuda. 
El cerebro también necesita hacer ejercicio para desarrollarse en la forma correcta. Inconscientemente, desde que nacemos, éste se va desarrollando con el hecho de ir aprendiendo cosas nuevas, a una velocidad increíble.

Estrategias:


1. Trabaja cada día la memoria

Si no la utilizas, pierde fuerza; funciona igual que un músculo. Comienza con ejercicios sencillos, por ejemplo, intenta recordar datos como números telefónicos, direcciones, qué comiste ayer o la ropa que traías.



2. Recurre a la nemotecnia


La nemotecnia (asociaciones mentales), es muy útil para ayudar a recordar. Por ejemplo: “El cumpleaños de Juan es el 2 de febrero. Me acuerdo porque él tiene 2 hermanos y febrero es el segundo mes del año”





3. Resuelve pasatiempos

Invierte varios minutos al día para hacer crucigramas, rompecabezas o problemas matemáticos (como Sudoku). Busca un nivel de dificultad que te estimule, sin que sea frustrante. Se trata de ejercitar tu mente, sin estresarla.




4. Fomenta la conversación

Dialogar es muy importante y enriquecedor. Practica la sana costumbre de conversar de lo que sea: de tu vida, de una película, de las noticias, de un libro… de lo que quieras.



5. Encuentra nuevas compañías

Busca personas a tu alrededor que tengan aficiones e intereses afines a los tuyos. Organiza con ellas varias actividades que puedan realizar conjuntamente. Su compañía te enriquecerá.




 6. Invita a la creatividad


Estimula tu faceta artística con actividades como la cerámica, la música o la pintura. No se trata de que lo hagas perfecto, sino de incitarte a crear.


7. Ten un hobby que te motive
Las clases de actuación, andar en bicicleta, empezar una colección… Ahora se sabe que el cerebro de las personas que tienen un hobby resiste mejor el paso del tiempo.



8. Estudia por placer

Aprender un idioma, organizar un club de lectura o incluso inscribirte a cursos en la universidad son posibilidades para ampliar tus conocimientos y conocer nuevos amigos.



9. Date un espacio de relax

La mente también requiere momentos diarios de calma. Medita, conéctate contigo misma, relájate, respira o, simplemente, dedícate a escuchar el silencio.



10. Activa la retención

Cuando acabes de leer el capítulo de un libro o un artículo como éste, anota de memoria en un papel los puntos principales de lo que decía. Esto te obliga a ordenar tus pensamientos y a acordarte de qué se trató lo que leíste.